Fin de Inocencia
Érase una vez
hace pocos momentos
tal vez ayer, tal vez ahora, tal vez hace siglos
cuando se descubrió que
el ego sigue mandando
rodeado por muros de miedo incertidumbre y manipulación
cuando se descubrió que
los peces siguen comiéndose
a la locura ciega fuerte y dolorosa
cuando se descubrió que
la tolerancia es un velo
la compasión un sueño mero
la comprensión tierna neblina volando demasiado alto
Hoy
cuantas personas hay
buscando felicidad, paz y libertad
sin querer las merecer
Hoy
pocas personas hay
plenamente abiertas a la alegría divina
que llamamos vida
Tantos encerrados en su ego
sus deseos vacíos de dinero sexo y poder
todo a base de control
Tantos controlados por su ego
el miedo de estar criticado vencido y no amado
su razón de ser
violado
Tantos esclavizados por su ego
hambre de cosas no importantes
pero que llevan la ropa de dioses
Hace falta ojos penetrantes
Había
ciertas personas puras
creyendo en el alma blanca de la humanidad
creyendo en el poder del amor
fuertes y puros fueron
se atreveron hablar
les mataron
con la cruz con fuego con tortura con pistolas
y siguen matando
los perdidos de esta tierra
Hay
pocas personas puras
cada vez más pero cada vez menos
esto es una montaña alta
aquí no hay ni aire ni agua
tienes que llevarlo todo
con tus manos propias
pasar los esfuerzos más grandes de tu vida
antes de darte cuenta ya tienes todo dentro
sólo te hace falta ver
Llegó un día
cuando el sol se cerró
porque había abierto los ojos
porque había brillado
porque había creído
demasiado
dando demasiado de sí
Quisieron matar el sol a puñaladas
No pudieron
Les dejó fríos el sol
ni daba vida ni amor
a los agujeros negros
Llegó un día
cuando el sol brilló sin dejar se ver
por los sin ojos
y brilló sólo
para otras almas soleadas
—birgitte rasine
19 de septiembre 2003